En
cuanto al valor ligüistico, se debe tener en cuenta que los tatuajes no
solamente tiene diferentes valores económicos, sino que también al ser una
práctica que ha pasado por diferentes culturas y tiempos en la historia de la
humanidad, éste carga con diferentes concepciones lingüísticas dependiendo de
quién lo porte. El tatuaje, al igual que el lenguaje corporal, las acciones, y
el comportamiento son considerados un medio de expresión. En cuestiones de su
origen, el tatuaje tenía un significado jerárquico, pues se asignaba de acuerdo
al rol que tenían las personas en la sociedad. Por ejemplo, los marineros
grababan el nombre de su barco, y de esta manera, se podían identificar
bastantes cadáveres pues el tatuaje identificaba cierta tripulación. El tatuaje ha evolucionado en cuanto a su
significado pues en los tiempos antiguos, los marineros (para continuar con el
ejemplo) se tatuaban dibujos de tipo afectuoso, donde quedaba grabado el nombre
de su amada a la cual regresarían luego de sus expediciones, también era común
encontrar tatuado en marineros y solados la bandera de su respectivo país, una
muestra de patriotismo y expresión de determinados sentimientos hacia el lugar
de origen.
La forma
en la que valoramos el tatuaje es algo muy personal. Cada individuo decide
dibujarse algo en una parte específica de su cuerpo y dependiendo absolutamente
de cada detalle, el significado puede cambiar. El tatuaje es valorado como un
arte personal, que ayuda a transmitir, a plasmar y a recordar eventos,
emociones, personas, viajes y muchas otras cosas. Valorar el tatuaje de otra
persona es un poco complicado porque realmente los motivos por los cuales cada
persona decide dibujarse su cuerpo es muy personal y esto obliga a la persona a
intentar expresar algo que con palabras no se puede, por eso existe el tatuaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario