lunes, 17 de marzo de 2014

Entrevista a Mario Cardona, profesor de psicología



Entrevista a Edison, tatuador y electricista



Entrevistas a estudiantes respecto a los tatuajes


El arte del tatuaje


MARCAS ETERNAS (Eternal marks) Documental

Bibliografía









Valor Lingüistico


En cuanto al valor ligüistico, se debe tener en cuenta que los tatuajes no solamente tiene diferentes valores económicos, sino que también al ser una práctica que ha pasado por diferentes culturas y tiempos en la historia de la humanidad, éste carga con diferentes concepciones lingüísticas dependiendo de quién lo porte. El tatuaje, al igual que el lenguaje corporal, las acciones, y el comportamiento son considerados un medio de expresión. En cuestiones de su origen, el tatuaje tenía un significado jerárquico, pues se asignaba de acuerdo al rol que tenían las personas en la sociedad. Por ejemplo, los marineros grababan el nombre de su barco, y de esta manera, se podían identificar bastantes cadáveres pues el tatuaje identificaba cierta tripulación.  El tatuaje ha evolucionado en cuanto a su significado pues en los tiempos antiguos, los marineros (para continuar con el ejemplo) se tatuaban dibujos de tipo afectuoso, donde quedaba grabado el nombre de su amada a la cual regresarían luego de sus expediciones, también era común encontrar tatuado en marineros y solados la bandera de su respectivo país, una muestra de patriotismo y expresión de determinados sentimientos hacia el lugar de origen.

La forma en la que valoramos el tatuaje es algo muy personal. Cada individuo decide dibujarse algo en una parte específica de su cuerpo y dependiendo absolutamente de cada detalle, el significado puede cambiar. El tatuaje es valorado como un arte personal, que ayuda a transmitir, a plasmar y a recordar eventos, emociones, personas, viajes y muchas otras cosas. Valorar el tatuaje de otra persona es un poco complicado porque realmente los motivos por los cuales cada persona decide dibujarse su cuerpo es muy personal y esto obliga a la persona a intentar expresar algo que con palabras no se puede, por eso existe el tatuaje.

Valor Sociológico


¿Qué percepciones o ideas se tienen de las personas tatuadas? ¿Las marcas en los cuerpos determinan un orden social? ¿Se castiga, se premia, se excluye los tatuados y los tatuadores? Hemos resaltado que los tatuajes tienen un significado personal, pero no lo hemos visto desde un plano general. Haremos referencia al rol que ocupa el tatuaje en una sociedad, en específico, trataremos las motivaciones o razones de tatuarse, la discriminación laboral y la percepción sobre las mujeres tatuadas.  

El texto Modifying the Body plantea las motivaciones generales a la hora de hacerse un tatuaje, se analizarán las más importantes. La primera ve los  tatuajes como obras de arte, los cuales aportan belleza y diferenciación a los cuerpos. De ahí la idea de que las personas tatuadas y los tatuadores tienen cierta percepción diferente respecto al arte. En general, se cree que los trabajos donde se desarrolla las Bellas Artes son de carácter informal, no se tienen ingresos fijos, ni horarios establecidos, y son absolutamente subjetivos. Por ende, el estereotipo que se creó alrededor de los tatuadores es que su trabajo no implica la seriedad de cualquier otro. En adición, para ser tatuador no se necesita una carrera profesional, y en el ámbito laboral, es casi indispensable un diploma que demuestre dónde se aprendió la teoría. No obstante, se ignora la existencia de miles de academias donde se aprende a tatuar. Incluso a pocas cuadras de la Universidad de los Andes, hay varios establecimientos como Body Art, el cual lleva 10 años “redescubriendo el arte para hacer de el tatuaje, (Práctica milenaria) una muestra en continua en evolución.” [1] Tampoco se reflexiona el importante y complejo trabajo del tatuador, el cual debe canalizar una idea o sentimiento del cliente a una imagen, para luego durar varias horas plasmándola en la parte del cuerpo que el cliente haya escogido. Es además un trabajo que se debe hacer con la conciencia de que la obra durará toda la vida.

Otra de las motivaciones que propone el texto es el tatuaje como narrativa personal y afiliación a grupos. Algunos se hacen en partes del cuerpo que están ocultas por la ropa, y generalmente la explicación a los tatuajes ocultos es porque son sentimientos o vivencias que la persona quiere recordarse. Por otro lado, los tatuajes que se realizan en grupos, o símbolos de alguna corriente en específico, se hacen en partes un poco más visibles, demostrando la lealtad y compromiso con la comunidad y la causa. Aún así, los tatuajes visibles han sido una gran polémica a la hora de encontrar trabajo. ¿Cuáles son las implicaciones de contratar a alguien con tatuajes visibles? Depende bastante del tipo de sociedad en el que se analice la situación. En el caso de Bogotá, donde hay una gran población católica, y donde se vive bajo los valores morales casi tradicionales, los tatuajes son criticados en grandes medidas. No sólo la Biblia prohíbe la modificación del cuerpo, sino que además se asocia a la criminalidad. Los tatuajes son populares entre los presos. Incluso algunos usan los tatuajes como herramientas para recordar homicidios o actos violentos. Un ejemplo es Jairo Alexander Franco, quien tiene más de 110 tatuajes y sabe que su modificación corporal lo condena a una imagen de criminal por el resto de su vida: "Si me vuelvo a meter en cochinadas es fácil que todo el mundo me reconozca. No es para intimidar o agredir, sino para frenarme" [2]  Es claro que las empresas no desean contratar a personas con antecedentes criminales, y mucho menos si esos antecedentes están explícitos y visibles. A pesar de las leyes que se han creado para evitar este tipo de discriminación laboral, no se ha logrado cambiar la mentalidad de las personas, e incluso se cree que la solución “para una entrevista de trabajo es hacerse los tatuajes en un lugar que pueda esconderse” [3] . ¿Porqué no se acepta la expresión personal mediante los tatuajes? Es probable que la sociedad condene lo diferente, que las personas compartan experiencias personales a través de modificaciones en el cuerpo, que se tenga miedo a conocer la ideología del otro o sus desgracias tatuadas.

Finalmente, el texto propone la protesta y la resistencia física como motivaciones para tatuarse. La mayoría de las personas se tatúan en la adolescencia, época de supuesta rebeldía y fuertes valores ideológicos. Un menor de edad no puede tatuarse sin el consenso de los padres, por consiguiente, al lograrlo desafía la autoridad y el poder de estos, una expresión de independencia mental. Ahora, por el lado de la resistencia física, el hombre demuestra su masculinidad y fuerza al superar el dolor y escoger imágenes que reiteren su virilidad. ¿Pero qué demuestra la mujer al tatuarse? Un estudio realizado por Appalachian State University demuestra que 65% de los encuestados eran hombres tatuados, mientras que el otro 35% eran mujeres. Los tatuajes en la figura femenina son aún más criticados. Quizás tenga que ver con la percepción que se tiene sobre la mujer “pura”, la delicadeza, la ternura, la     maternidad; una mancha en su cuerpo va en contra de todas estas ideas. Por lo general, las imágenes que escoge el público femenino son asociadas a la belleza y la naturaleza, tales como flores, mariposas, corazones, pájaros etc. Así como el hombre quiere resaltar la fuerza y la agresividad, las mujeres desean incrementar esa percepción de delicadeza y sensibilidad. Otras quieren retar el estereotipo, y otras pocas denuncian experiencias negativas como violaciones y maltratos. En fin, la mujer intenta abrir paso en la sociedad, intentando cambiar su rol incluso en temas como la modificación del cuerpo y el arte.





[1] Body Art.(s.f.) Tattoo. Acceso 16-03-2014. Disponible en:  http://www.bodyartbogota.com/pg.php?Cat=1&tipoCt=0&idSec=1
[2] Salgado, Carlos. En la cárcel se desarman espíritus. El Colombiano. Marzo 2014. Disponible en  http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/E/en_la_carcel_se_desarman_espiritus/en_la_carcel_se_desarman_espiritus.asp
[3] Astoreca, Daniela. (10-01-2012) Discriminación laboral por los tatuajes visibles. Publimetro. Marzo 2014. Disponible en http://www.publimetro.co/lo-ultimo/discriminacion-laboral-por-los-tatuajes-visibles/atilai!iy3oi7@H0tMajtZlyfkDhA/

Valor Económico




A través de los años, se ha visto que la concepción que tienen las personas sobre los tatuajes cambia de acuerdo con la época o la cultura en la que se situé. Hace unos años los tatuajes estaban relacionados con rebeldes, prisioneros, entre otros, pero ahora en el siglo XXI la concepción de los mismos ha tenido un cambio drástico, convirtiéndolos en un sector muy influyente en la industria estética, ya que se ha convertido en una forma de arte y decoración personal, así como una cultura misma.  Por esta razón, el  valor económico del tatuaje varía dependiendo de distintos factores. Cifras muestran que sólo en Estados Unidos el 21% de la población tiene un tatuaje, esto ha generado que el negocio crezca con unas ganancias mayores a 2.300 millones de dólares al año y con más de 15.000 estudios de tatuajes en todo el país[1].
Lo anterior permite ver que la producción de tatuajes se ha convertido en todo un arte, razón por la cual, personas de diferentes edades y partes del mundo buscan ser tatuadas por tatuadores que se han convertido en celebridades, gracias a sus innovadores diseños y tácticas. De esta manera, vemos que los tatuadores son considerados artistas, donde el valor económico del tatuaje se determina de una manera similar al de una obra de arte. Se estima que el salario por hora de un tatuador está entre los 80 y los 350 dólares, dependiendo de la fama del mismo.
Como se mencionó anteriormente, existen varios factores que influyen a la hora de determinar el precio de un tatuaje. El primer factor influyente es la “fama” del tatuador. Al igual que un artista, el reconocimiento del tatuador está determinado por un concenso social, de ahí que entre más personas se sientan identificadas con el estilo y la manera en la que logre expresar una idea. Por consiguiente, se presupone que el talento se puede medir en términos monetartios, y que en la mayoría de los casos, donde el tatuador intercambia su talento por dinero, hace que el arte se pueda valorar de una manera material en un mercado: la oferta conformada por tatuadores que buscan ganancias, y la demanda por parte del público que desea apropiarse de obras exlusivas. El segundo factor que influye la valoración económica es la aglomeración o concentración de reconocidos tatuadores en un lugar específico. Ciudades como Miami y Nueva York se han convertido en destinos populares para tatuarse, debido a la gran cantidad de estudios donde trabajan célebres artistas. Un ejemplo de ello es el programa de televisión Miami Ink, en el cual las personas aceptan pagar unos altos precios a cambio de una obra única de Ami James o Chris Nuñez. Estos tatuadores han aprovechado el reconocimiento para abrir lineas de ropa, bares, vinilos para carros, vendiendo su talento con un reconocido nombre.
  
En adicción, otro factor que varia el precio es la superficie del tatuaje, es decir, se establece el precio por el tamaño (centímetro), el tipo de técnica, y la parte del cuerpo donde se hace el tatuaje. Cuando se hace referencia a tipo de técnica, quiere decir que el precio depende tanto del tamaño del tatuaje, como de la complejidad del detalle. En cuanto a la parte del cuerpo, hay zonas donde se debe tener mayor cuidado si pasan venas importantes, así como el cuello, o es más incómodo para el tatuador donde la piel es diferente a causa de los huesos que estén siendo cubiertos, tales como las rodillas o codos los cuales tienen una piel aspera y resistente que no permite la penetración de la tinta y la aguja.
Por último, los costos de los materiales también influyen a la hora de establecer el precio. El local, los salarios, las máquinas y las agujas que deben ser nuevas para cada tatuaje. Entre estos, el factor más importante puede ser los colores que se utilicen. Se debe tener en cuenta la diferencia de precios entre los colores, ya que los colores básicos o primarios como el negro, blanco, amarillo, azul y rojo son los más económicos, a diferencia de los otros tonos que se deben hacer mezclando los básicos. Para resumir, se muestra que el valor económico de los tatuajes no puede ser estandar, puesto que aunque los costos de producción sí son fijos, tales como el color o la maquinaria, es el talento y la valoración del tatuador la que determina el precio.


[1]Artículo, Los tatuajes: La Industria Multimillonaria. Octubre de 2012. Disponible en :  http://www.cubadebate.cu/noticias/2012/10/18/los-tatuajes-una-industria-multimillonaria/#.Ux-2Lvl5NGN